Lubricación a Pérdida Total
En los sistemas a pérdida total, el aceite, una vez que ha pasado por el órgano a lubricar, se pierde o elimina, sin que se vuelva a usar (lubricación a aceite perdido).
Este sistema de lubricación puede hacerse:
- A mano: se emplea una alcusa (depósito de aceite con inyector manual), inyectando varias gotas de aceite en orificios y puntos de los órganos de máquinas previstos de antemano (engrasadores). El sistema de engrasador sólo puede emplearse para pequeñas velocidades y ejes constantemente vigilados, tiene importantes limitaciones, entre las que cabe destacar la irregularidad en el suministro de aceite (mucha en el momento de la inyección y poca al cabo de un cierto tiempo) y su nula capacidad de extracción de calor. En consecuencia se aplica a órganos de máquinas con pobres requerimientos de lubricación, y en los cuales la sencillez del sistema sea una característica importante. En este tipo de sistemas es preferible lubricar con pequeñas cantidades de aceite y frecuentemente, y no al revés.
- Mediante dispositivos: Se emplean varios dispositivos fijos, entre los que cabe destacar:
- Sistema de botella aceitera: En este sistema se origina un goteo constante de aceite, en función de su viscosidad y del calibre del orificio.
- Sistema de aguja: Consiste en una esferilla de vidrio por cuyo cuello pasa holgadamente un vástago o aguja de latón. Llena de aceite la esfera, se coloca invertida sobre el cojinete que se ha de engrasar, de manera que el vástago penetre por el agujero de engrase. La trepidación del cojinete hace que el aceite salga poco a poco. Se utilizan poco porque son incómodos y desperdician mucho aceite. Cuando la aguja no se mueve (máquina parada), la propia untuosidad del aceite impide que se salga del depósito.
- El sistema de media o engrasador de capilaridad: Es parecido al anterior, pero la aguja es sustituida por una mecha empapada en el depósito de aceite. Cuando el órgano a lubricar se mueve, el aceite de la mecha va siendo recogido por el elemento móvil. Este sistema se emplea sobre todo para el engrasado de ejes verticales.
- Lubricación por niebla. Consiste en una emulsión de aceite en aire (aceite pulverizado), la cual, por medio de un inyector, se dirige hacia el órgano a lubricar. Se trata de un sistema de lubricación continua, con grandes posibilidades de eliminación del calor producido, aun cuando requiere una mayor complejidad (compresor de aire, bomba de aceite, emulsionador, conductos de transporte, etc.).
Finalmente, también pueden englobarse dentro de esta categoría los sistemas de inyección continua de aceite, como el mostrado en la figura.
Los sistemas de lubricación a pérdida total pueden estar individualizados (requiriendo del operario que rellene el depósito periódicamente), o centralizados, con una bomba que envíe aceite a los correspondientes depósitos en forma continua (o intermitente).
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