La regulación de la secreción hormonal
El mecanismo más importante que regula la secreción hormonal es la retroalimentación negativa: la respuesta a un cambio consiste en contrarrestar esa modificación, de manera que se vuelve a las condiciones iniciales.
Por ejemplo, si en un día caluroso de verano recorres 6 km a buen ritmo, perderás mucha agua. El cuerpo responde produciendo un aumento en la concentración de solutos en la sangre; este cambio estimula la adenohipófisis, que reacciona liberando más hormona antidiurética (ADH) en la sangre.
Al llegar a los riñones esta hormona hace que se produzca una orina más concentrada. El agua reabsorbida pasa a la sangre y cuando la concentración de solutos se restablece, la hipófisis disminuye la liberación de ADH y los riñones reabsorben menos agua.