Tratamientos térmicos de los metales


Los tratamientos térmicos en los metales, persignen influyendo sobre la microestrucura del material, es decir a nivel granular, la adaptación en lo posible de estos a las condiciones ideales de trabajo. Para ello se incide generalmente en estos tratamientos, y considerando todos los metales, no sólo los aceros, en tres aspectos fundamentales:

a. Cuanto más numerosos y menor tamaño tienen los granos cristalinos, mayor es su resistencia a la deformación y por tanto, su límite elástico, por la interferencia que ejercen a su cizallamiento y deslizamiento transcristalino, fundamento de la deformación plástica.

b. En las aleaciones, un constituyente duro que refuerce los contornos de los granos del metal base o matriz produce mayor incremento de resistencia.

c. Finalmente, si se logra precipitar en el seno de los granos del metal, partículas duras finamente dispersas, estructuras que se denominan "estructuras precipitadas", se bloquearán los diversos planos de deslizamiento de los granos cristalinos, lo cual es eficaz no sólo para el aumento de la resistencia, sino, porque esas partículas precipitadas, interfieren el desarrollo progresivo de las grietas de fatiga. Por tanto este tipo de configuración es buena para piezas sometidas a esfuerzos variables que puedan con el paso del tiempo provocar esa fatiga.

Los tratamientos térmicos se basan en que las transfomaciones en el estado sólido requieren, para desarrollarse plenamente, tiempo suficiente y movilidad atómica o difusión. Un enfriamiento lento, al permitir a los átomos ocupar sus verdaderas posiciones de equilibrio, permitirá el pleno desarrollo de la transformación y el metal o aleación se transformará, pasando de la constitución que tenía a alta temperatura a la que es más estable a baja temperatura. Por el contrario, conforme aumentemos la velocidad de enfriamiento, la transformación hallará más dificultades para desarrollarse; empezará, pues, por desarrollarse sólo parcialmente y, por último, podemos llegar a impedir totalmente la transformación si la velocidad de enfriamiento es suficientemente rápida.

Según esto, hay tres tipos generales de tratamiento térmico: 
  • Recocido: Tratamiento que, mediante un enfriamiento lento desde tina temperatura superior a la de recristalización. facilita el desarrollo de las transformaciones.
  • Temple: Tratamiento que contrario al anterior, pretende un rápido enfriamiento que impide el desarrollo de las transformaciones.
  • Revenido: Tratamiento intermedia a los anteriores, que permite el desarrollo parcial de las transformaciones.


Popular Posts

Problemas resueltos electronica digital 19 al 27

Problemas resueltos electronica digital 10 al 18

Mecanismos de transmision: piñon, cremallera, tornillo sin fin, ruedas dentadas, ruedas de friccion