Estructura de un sistema de control programado
Lo que caracteriza el control programado es un programa que necesita un soporte físico para poderse llevar a cabo, así, se distinguen dos partes diferentes: el hardware y el software.
Hardware. Es el conjunto de elementos físicos necesarios para procesar la información de un programa; no suele modificarse. Por ejemplo, el hardware de un ordenador personal son las placas de circuitos impresos con sus circuitos integrados y las conexiones necesarias para su funcionamiento, así como el conjunto de periféricos.
Software. Es el programa o conjunto de programas que controlan el sistema; son modificables cuantas veces se desee de forma relativamente fácil. Por ejemplo, todos los programas de usuario que se utilizan en un ordenador.
Con un mismo hardware se pueden realizar operaciones diversas o ejecutar diversos softwares. Los softwares son elaborados mediante distintos lenguajes de programación, y se clasifican, según niveles o complejidad de programación:
Lenguaje binario o máquina. Es el lenguaje que entiende el sistema; pero como es muy& difícil escribir directamente en binario, se utilizan otros que a través de compiladores o intérpretes traducen a binario.
Lenguaje ensamblador. Es el lenguaje utilizado para programar los microprocesadores, y utiliza los códigos nemónicos que son asociados a una operación determinada, es decir, una palabra llamada nemónico se asocia a una operación. Por ejemplo, LDA x significa cargar el valor x, CLR x significa borrar el valor x.
Lenguajes universales. Son los lenguajes de programación como PASCAL, FORTRAN, C, etc. Es más fácil programar con estos lenguajes, pues cada instrucción equivale a varias en lenguaje máquina.
Lenguajes adaptados a un campo de aplicación. Son aquellos lenguajes que han sido adaptados para una función concreta (BASIC industrial, etc.).
Lenguajes para unas aplicaciones concretas. Son aquellos que han sido creados para una función muy concreta, como el lenguaje utilizado por los autómatas programables (GRAFCET, ladder, etc.); por ejemplo, un programa de control automático realizado con autómatas para una empresa de automóviles.
Dentro de esta clasificación hay que distinguir entre lenguajes de bajo nivel (lenguaje máquina y lenguaje ensamblador) y lenguajes de alto nivel (el resto).
El lenguaje de bajo nivel es más difícil de aprender, pero más eficiente; normalmente no se programa en lenguaje máquina, sino en otros, y mediante lenguajes como el ensamblador se realiza la traducción al lenguaje máquina, que no es el mismo para todos los procesadores, pero se asemeja.
El lenguaje de alto nivel es más difícil de aprender, pues se asemeja más al lenguaje humano y la sintaxis empleada es siempre la misma, aunque el procesador sea diferente; también es preciso traducirlo al código máquina, para lo que se utiliza un programa traductor que se llama compilador.
Un programa responde a un problema con el fin de llegar a una solución del mismo, para lo cual es necesario seguir una serie de pasos:
- Planteamiento del problema.
- Análisis del problema mediante organigramas (gráficos que mediante símbolos reflejan el resultado del análisis del problema), u otros sistemas de análisis.
- Programación en un lenguaje concreto.
- Puesta a punto del programa ayudándose de la simulación y de la emulación.