Cableado en instalaciones telefónicas de interior
El cable es el medio físico para la transmisión de las señales en las instalaciones de telefonía. Si bien existen terminales de tipo inalámbrico que no necesitan cableado, toda instalación de abonado debe disponer de un cableado mínimo para la conexión con la red de distribución de la operadora.
Las instalaciones de telefonía interior utilizan cables con un número determinado de pares de hilos que suele ser de 1 a 4, es decir, de 2 a 8 hilos.
Para realizar instalaciones de interior y el conexionado de terminales telefónicos y sus accesorios, suelen utilizarse los siguientes tipos de cables:
- Cable paralelo bifilar: es utilizado habitualmente para instalaciones de superficie aunque también se puede utilizar empotrado, pero bajo tubo, no directamente. Es de color crema o marfil y los conductores son de cobre rígido de 0,4 o 0,5 mm de diámetro.
- Cable plano: es de tipo manguera y pueden disponer entre 2 y 8 hilos de cobre flexible de 0,5 mm de diámetro. Es muy utilizado para la construcción de los latiguillos de conexión entre el terminal telefónico y la toma, y, también, entre los accesorios del teléfono. La funda exterior puede ser de color marfil, gris, negro o blanco.
- Cable redondo: es de tipo manguera (cable múltiple) y puede disponer de un gran número de pares de hilos. Cada hilo está trenzado junto al otro que forma el par. Esto ha hecho que habitualmente se les denomine «cables de pares trenzados». Se utiliza para realizar el conexionado entre los elementos de una instalación interior de telefonía, y se puede canalizar o montar en superficie. Los hilos pueden ser rígidos o flexibles de 0,5 mm de diámetro.