Aislamiento de tuberías, valvulas y equipos
El aislamiento térmico se emplea para reducir la transferencia de calor desde el fluido contenido en la tubería, válvula, o equipo, al medio ambiente o viceversa. El aislamiento de las líneas frías ayuda a reducir la condensación en el exterior del tubo, lo que a su vez ayuda a reducir la corrosión. La condensación en las líneas frías puede causar también daños a los equipos; Además, el aislamiento contribuye a la seguridad del personal.
Las causas que motivan el aislamiento de las tuberías y equipos utilizados en la industria son:
- La conservación de la energía calorífica, reduciendo el cambio de calor, o frío, entre una tubería, o aparato y el medio ambiente.
- El control de las temperaturas, limitando la caída de temperatura de un fluido que circula por una canalización, o almacenado en un deposito.
- Evitar la condensación sobre la tubería, o el equipo, para que no surja el fenómeno de la corrosión, sobre estos elementos.
- Proteger un fluido contra la helada, evitando una posible solidificación.
- Proteger a las personas contra una eventual quemadura provocada por un contacto accidental sobre una superficie con una temperatura elevada.
Cuando se piensa en el tipo de aislamiento a utilizar en líneas de tuberías o equipos, deben considerarse los siguientes puntos:
- Debe tener una baja conductividad térmica, es decir, debe ser un mal conductor del calor.
- El material debe ser capaz de soportar la temperatura de trabajo.
- La resistencia estructural.
- La resistencia a la humedad (especialmente si se aplica a tuberías a la intemperie).
- El aspectos económico (inversión/energía ahorrada).
- La densidad, debe retener la mayor cantidad posible de aire con el mínimo de material.
- La superficie debe tender a reflejar el calor hacia el tubo (revestimiento de aluminio, etc.).
- Problemas de vibraciones.
- Formas a aislar.
- Frecuencia con que se habrá de quitar el aislamiento a efectos de mantenimiento.